Publicado el 12-06-2009 , por Expansión.com
El proceso de cierres de oficinas llevado a cabo por los bancos españoles podría extender sus efectos en bolsa más allá del sector financiero. Los analistas señalan a Prosegur como posible damnificado, en especial si este repliegue en las sucursales se acelera.
La empresa cotizada de servicios de seguridad recobra protagonismo en los informes de las firmas de inversión, a raíz de una de las cuestiones de mayor actualidad en el ámbito financiero. Los bancos y cajas españolas han anunciado la clausura de unas 1.500 sucursales, dentro de sus planes para reducir gastos, y los analistas de BPI ya han llamado la atención sobre su posible "impacto negativo" para Prosegur. "Este descenso en el número de oficinas del sector bancario está en marcha desde comienzos del año y representa una amenaza para las operaciones de Prosegur en España". En principio, su repercusión estaría prácticamente descontada en las previsiones de negocio sobre la compañía de servicios de seguridad. Desde la firma portuguesa auguran un 3% de descenso en el volumen de negocio de Prosegur. El mayor riesgo, apuntan, sería que los bancos y cajas refuercen estas medidas de ahorro de costes. "Una aceleración en el cierre de sucursales implicaría una mayor reducción en el volumen de negocio y unos resultados inferiores a los que barajamos en la actualidad". En este sentido añaden que el mercado español genera el 57% de los ingresos consolidados de Prosegur.
La banca española ya ha anunciado el cierre de 1.500 oficinas por la crisis
Publicado el 11-06-2009 , por M. Romani / J.J.Andrés / O. Grau
Bancos y cajas avanzan en sus planes para disminuir los gastos con la reducción de su red de oficinas. En los próximos meses clausurarán un 3% de las sucursales que hay en España.
Lo que recomienda el Banco de España a las entidades financieras es que ajusten su red de sucursales a los tiempos de vacas flacas. Los recortes han empezado: sólo en el primer trimestre, los principales bancos y cajas habían cerrado ya 315 oficinas, a las que hay que sumar los 45 cierres del último trimestre de 2008.
Si a esta cifra se suman los recortes ya anunciados para este año y el próximo, la cifra supera las 1.500 sucursales, un 3,2% del número total de oficinas que había en España al cierre de 2008, es decir 45.662. Todo apunta a que, finalmente, los cierres serán de mayor proporción, ya que hay muchas entidades que aún no se han pronunciado y otras que, antes de tomar decisiones, quieren esperar para ver cómo quedará redibujado el mapa bancario si finalmente se inician los procesos de fusiones. En todo caso, las previsiones de los expertos apuntan a que los recortes tendrán que ser mayores (ver información adjunta). Eso sí, en la mayoría de los casos estos procesos no implican recortes traumáticos de la fuerza laboral, ya que la banca española acostumbra reducir plantilla con prejubilaciones o medidas de recolocación.
Los planesEl banco que tomó la delantera en el proceso de ajuste de su red fue BBVA. Empezó a optimizar ya en 2007 (40 oficinas), y este año prevé cerrar unas 170 sucursales. Según explicaron ayer fuentes del banco, con estos cierres, que dejarán la red en unas 3.200 sucursales, la entidad dará por terminado el proceso de ajuste.
A su vez, La Caixa, la entidad con la mayor red en España, reducirá 250 oficinas entre este año y el que viene. En el primer trimestre ya clausuró 150, principalmente en Cataluña. Las diez cajas catalanas han reconocido oficialmente que estudian reestructurar su red para adelgazar los costes y compensar la caída del negocio. La previsión inicial apunta al cierre de 299 oficinas (incluidas las de La Caixa), aunque la cifra podría situarse cerca de 400 ya que muchas entidades aún no han definido un plan. También hay que tener en cuenta que los intensos rumores sobre fusiones entre cajas en Cataluña han pospuesto algunas decisiones.
Fuentes del sector sostienen que, cuando haya pasado la crisis, el número total de oficinas se podría ver reducido en un 30%, desde las 9.143 actuales. Caixa Catalunya, por su parte, estima cerrar un mínimo de 19 oficinas.
Sabadell ha reordenado la red dentro de su plan de eficiencia Optima. Ha reducido en 28 oficinas su red en los últimos doce meses y ha recortado la plantilla en 521 trabajadores. La entidad descarta realizar un plan masivo de cierres, aunque, por el contrario, ha paralizado sus planes de expansión territorial y la apertura de sucursales previstas.
Popular, en cambio, sí tiene planes de cierres masivo. Cancelará 300 sucursales entre este año y el próximo, equivalentes a un 6% de su capacidad. El presidente de Popular, Ángel Ron, fue uno de los primeros banqueros en advertir del exceso de sucursales en España, cuando la crisis aún no había empezado a mostrar su cara más dura.
A su vez, Banesto cerrará 100 sucursales este año, a pesar de que en abril su consejero delegado, José García Cantera, afirmara que al banco no le sobra capacidad instalada. Fuentes de la entidad explicaron ayer que se trata de una «gestión dinámica» de los recursos. Para finales de junio deberían estar concluidos los 100 cierres.
En Andalucía, algunas cajas han adelantado sus planes. Cajasur, inmersa en un plan para reconducir su solvencia y reducir riesgos, cerrará 24 sucursales, un 5% del total. Caja Granada prevé 15 cierres mientras que CajaSol, resultado de la fusión de El Monte y San Fernando, preveía en el protocolo de la operación cerrar entre 40 y 80 oficinas.
Los sindicatos dicen que el número se aproximará a 60. En Galicia, Caixanova anunció 27 cierres, mientras que Caixa Galicia sólo ha reconocido que optimizará la red, pero sin concretar números. Pastor tenía previstos 30 cierres para el primer semestre, de los que 13 se ejecutaron entre enero y marzo. Entre las cajas vascas, la única que ha anunciado cierres ha sido BBK, que renunciará a 18 oficinas en la zona de Levante, Murcia y Madrid, debido principalmente al declive del negocio hipotecario. También se esperan cierres por parte de la intervenida CCM: no hay cifras oficiales pero fuentes del mercado hablan de 60 recortes.
A contracorriente, también hay entidades que aseguran que no necesitan recortar su capacidad instalada. Las principales son Santander y Caja Madrid, según defendieron en las recientes presentaciones de resultados trimestrales. Santander, sin embargo, negocia con los sindicatos cerrar las oficinas los sábados. En todo caso, si la crisis fuera más larga o dura de lo que se prevé, nadie excluye que también estas entidades podrían volver sobre sus pasos.
Sobran 12.000 sucursalesEl sector financiero español está sobredimensionado en un 30%, según un estudio de PricewaterhouseCoopers (PWC) dado a conocer esta semana. Esto significa que a la banca española le sobran hasta 12.000 oficinas, lo que podría afectar a unos 35.000 empleados. Luis de Guindos, socio responsable del sector financiero de PWC, explicó que, después de un exceso de endeudamiento de familias y empresas, las entidades tienen que prepararse para afrontar un entorno de concesión del crédito más reducido. La firma prevé un ajuste paulatino.
La situación de exceso de capacidad ha sido resaltada también por otros expertos. Javier Díaz-Giménez, profesor de la escuela de negocios IESE, dijo recientemente que el sistema español de cajas tiene un problema de dimensión. Apuntó que 47 cajas se reparten una cuota de mercado similar a la de una veintena de bancos. El sector tiene que limpiar el crecimiento desaforado de los últimos años.
Ajustes· Bancos y cajas empezaron a reducir su red en el último trimestre del año pasado, un período de recrudecimiento de la crisis financiera global.
· Durante este año las entidades han anunciado la clausura de más de 1.500 oficinas, un 3% del número total de sucursales bancarias que hay en España.
· La banca se está volcando en la reducción de sus costes ante la aguda caída del negocio derivada de la crisis económica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario