El Ministerio Fiscal solicita una pena de 18 meses de prisión para una mujer que en estado de embriaguez y en un estado de agitación agredió a dos agentes de seguridad privada del Hospital de León y a dos efectivos de la Policía Local de León.
Según explica el fiscal en el escrito de la acusación, la acusada M.M.O.C., mayor de edad y sin antecedentes penales, sobre las 8:00 horas del 8 de noviembre de 2012 acudió al servicio de urgencias del Hospital de León en estado de agitación, embriagada, con actitud poco colaborador y negándose a recibir asistencia médica.
Ante ello, el servicio de seguridad le pidió que abandonase el centro, negándose a ello tirándose reiteradamente al suelo. En ese momento, la acusada en estado de exaltación comenzó a revolverser y a propinar patadas a los agentes de seguridad L.C.D.E. y J.J.A.P, alcanzado al primero de ellos en los testículos.
Como consecuencia del golpe, el agente sufrió un traumatismo testicular que precisó de una asistencia facultativa y que tardó en curar ocho días en curar, tres de ellos impeditivo. Por su parte, al segundo agente sufrió una contusión en la muñeca derecha que tardó en curar siete días no impeditivos.
Además de los golpes, según continúa el escrito de la fiscalía, la mujer lanzó escupitajos a los agentes a los que intentaba morder y a los que les decía “voy a arruinar vuestra carrera, soy inspectora del Cuerpo Nacional de Policía, hijos de puta, maricones”.
Agresión en Comisaría
Como consecuencia del altercado, fue preciso la intervención de agentes de la Policía Local que, en torno a las 9:00 horas, sacaron a la acusada del Hospital, momento en el que se revolvió de nuevo y comenzó a propinar al uno de los agentes varias patadas en la pierna derecha que le provocaron erosiones que tardaron en curar doce días.
Una vez en dependencias del Cuerpo Nacional de Policía, la acusada, que había sido detenida, quedó tendida en el suelo en aparente estado de inconsciencia ante los que los agentes intentaron reanimarla. En ese momento, inopinadamente se levantó del suelo y le lanzó una patada en la frente a otro agente, causando una erosión en la región frontal.
En el momento que cometió la agresión, la acusada estaba influida por la ingesta de bebidas alcohólicas y por un trastorno depresivo que alteró de forma leve el control de sus impulsos.
Por todo ello, el fiscal solicita para la acusada una pena de 18 meses de prisión por un delito de autoridad contra la autoridad, doce días de localización permanente y el pago de una indemnización superior a los 1.800 euros a repartir entre los cuatro agentes. La acusación niega los hechos y pide la libre absolución para su cliente que será juzgada el próximo 22 de julio a las 11:30 horas en el Juzgado de lo Penal nº2 de León.
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